Reseña: La Chica Danesa

Un matrimonio de dos jóvenes pintores que vive en Copenhague, da por casualidad o destino con una caja de pandora que cambiará el rumbo de su vida y de la historia. Una tarde que la modelo de Greta no llega a la sesión, Einar, el delicado y delgado marido, se pone un vestido y zapatos para ayudar a su mujer a terminar el cuadro. Eso libera algo en Einar, descubriendo a su verdadero ser, Lili, la mujer que vive en su interior y que ha decidido salir a la luz. Es así como durante mucho tiempo Einar empieza a convivir con Lili, ella se viste, maquilla, sale a pasear a las calles y se enamora. Y cada uno vive sin saber lo que hace el otro. Pero con el tiempo, Einar empieza a desaparecer, a volverse frágil y aún más delgado. Entonces, con la ayuda de Greta, visitan a varios doctores hasta dar con la ayuda de un cirujano que cambia de sexo a Einar y lo convierte para siempre en Lili.

El devenir de esta transformación es lo que da cuerpo a esta ambiciosa obra, que busca entender, a veces con poco éxito, a los personajes y cuales debieron haber sido sus impresiones más íntimas cuando estaban enfrentándose a algo que nadie nunca se había atrevido a hacer. Mucho de ello está sustentado en la buena condición económica de Greta, que facilita los viajes y la doble vida llevada. La figura de ella es muy compleja, a ratos maternal, a ratos sumamente autoritaria, mientras el marido es casi un niño que se deja llevar, sin mucha voz, más allá de la que surge cuando se viste de Lili, como si no fuese Einar al mismo tiempo, llevando casi una vida esquizofrénica que no logra dar con el personaje que la historia ha archivado como el primer hombre que cambia de sexo.