Museo Regional de Aysén

“Guagüita, gallinas, chanchos, porque nos crecieron para abajo"

Lobos marinos. Archipiélago de Las Guaitecas. Susie Buchan.

Lobos marinos. Archipiélago de Las Guaitecas. Susie Buchan.

Lobos marinos, Archipiélago de Las Guaitecas. Susannah Buchan.

El modo de vida guaitequero en movimiento estuvo basado en la familia como unidad social, que según Pérez y Marín (2016) se identifica como un sujeto histórico tradicional para toda la región de Aysén. Los testimonios de las mujeres guaitequeras, dan cuenta de la organización y navegación a nivel familiar, que significaba la participación de ambos géneros en las tareas necesarias. Esta particularidad ha sido descrita para otros pueblos canoeros como una estrategia de subsistencia que permite la alternancia y complementariedad de los roles. En ese sentido, tanto hombres como mujeres debían ser capaces de desarrollar las mismas prácticas en el caso que fuese necesario.

Davis y Nadel-KIein (1997 en Rodríguez 2009) plantean que al abordar las temáticas de género y pesca, no debe pensarse en una lógica binaria ni considerar las categorías clásicas de mar (espacio masculino) y la playa (espacio femenino) como inamovibles sino pensarlas como espacios permeables. Tal idea es interesante de poner también en discusión sobre la colonialidad de género, que nos permite abordar de manera crítica temáticas que están fuertemente occidentalizadas y que muchas veces nos impiden una comprensión de las propias categorías de género en cada cultura y cómo éstas se expresan en determinadas sociedades.

El punto anterior toma sentido al conocer la experiencia de grupos de mujeres navegantes, casos que podemos describir en Las Guaitecas, a través de los testimonios de dos mujeres que se refieren a las hermanas Llancalahuen:

“Habían unas mujeres que se iban solas a la cholga, puras mujeres, a pura vela, la abuelita María esta viva, tiene como 90 años, iban puras mujeres, María Llancalahuen, se enfermaron las otras, eran tres hermanas, dos meses a la cholga y a la pesca, a remo y a vela, iban lejos, una semana o 10 días a remo, cuando las pescaba el viento en contra las pescaban no más. Y después, se volvían a habilitar, venían a vender lo que sacaban y volvían, después la mas chica tuvo familia, y se la llevaba igual todo con guagüita y todo se iban, sus papas murieron, sabían hacer de todo, conocían los puertos” [Orfelina, Melinka en Marticorena 2009].

Archipiélago de Las Guaitecas. Susannah Buchan.

Archipiélago de Las Guaitecas. Susannah Buchan.

Archipiélago de Las Guaitecas. Susannah Buchan.

“yo trabajaba en esos años cuando vine, empecé a trabajar a la cholga, a la pesca y a la madera. Trabajaba con las Llancalahuel, el otro día no le conté yo. Claro, trabajé con las señoras Llancalahuel, eran puras mujeres, trabajamos cuatro mujeres. Vientos grandes que hemos pasado, esos si que eran tempestad. Una vuelta que corrimos como le dijera sin nada de vela, claro que las chalupas se aparejaban con vela. Si sin nada de vela lo corrimos. Y esa señora que todavía esta viva, la señora María Llancalahuel, se ponía en el timón, a piloto. Ella a piloto, yo a la brisca y la otra a la onda y córrale con un balde volteando el agua que entraba dentro de la embarcación, así vivimos ese tiempo. Trabaje en eso, todo trabajo…Claro trabajamos a la ostra, vendíamos por bolsa la ostra, el choro zapato. La Cholga, de aquí mismo lo sacábamos, el piure…Sacábamos piures hacíamos paquetes, lo embalaba y lo llevaba para Chiloé” [Ana, Melinka, en Marticorena 2009].

Grupos femeninos de navegación se han descrito en otras zonas, como lo es en la Sierra de Santa Marta en Veracruz (México). Sin embargo, creencias asociadas al territorio y a peligros a los cuales se exponen las mujeres, que tienen que ver más bien con su relación con los hombres que con las condiciones de navegación, limitan el movimiento y zonas a las que acceden éstas, llevándolas a preferir no salir en grupos de mujeres, porque significa obtener menos recursos. Estas creencias se asocian a seres míticos, como el “gusano de jolote”, ser que acosa sexualmente a las mujeres (Vásquez 2007: 97). En la cultura chilota la figura del Trauco “encaramado en los árboles al acecho de las muchachas que se arriesgan a transitar por el paraje” (Plath 1983: 350), tiene ciertas similitudes, sin embargo, no se han descrito testimonios de las mujeres guaitequeras que se refieran a este personaje y su relación en la navegación. Archipiélago de Las Guaitecas. Susannah Buchan.

Archipiélago de Las Guaitecas. Susannah Buchan.

Archipiélago de Las Guaitecas. Susannah Buchan.

¿Qué factores pueden haber impedido la permanencia de la navegación como una práctica también femenina en Las Guaitecas?

¿Qué potencial para la investigación en la macro zona austral y para repensar las categorías de género tiene el abordar una práctica femenina es un campo tan masculinizado?

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Materias: Antropología - Género - Historia - Pueblos originarios
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