Investigación en torno a las colecciones textiles releva las relaciones entre el vestuario y los roles de género en la sociedad magallánica del siglo XX

Fuente: Cultura, Patrimonio y Género

La colección de vestuario del Museo Regional de Magallanes, fruto de donaciones de familias locales, cuenta con prendas que reflejan el vestir de mujeres, hombres, pero, también, de niños y niñas, tomando el pulso al escenario social regional del siglo XX. Sin duda, el cruce que nos propone pensar la indumentaria, nuestra segunda piel, y los estudios de la ciudad, activan, una mirada de género, dando continuidad y fortalecimiento a una línea investigativa propia del museo. "Indumentaria, un registro de la forma de vestir y representar lo masculino y lo femenino. Investigación de colecciones textiles del Museo Regional de Magallanes" es el nombre del proyecto que, actualmente, el espacio museal está desarrollando, recogiendo el abordaje crítico de sus colecciones, labor que ha definido su accionar en gestión patrimonial. Coordinada por Cristina Furrianca Llaneza, Encargada de colecciones y exposiciones Temporales del Museo, la investigación se ha desarrollado desde un trabajo colectivo y sus distintas etapas han logrado proyectar una hoja de ruta amplia en términos de nuevos contenidos y acciones mediadoras.

La investigación etnográfica y de primera fuente, a través de la técnica de la entrevista, ha sido clave en este proceso. La colección nos habla de la historia reciente de las ciudades en territorio magallánico, y por eso, las experiencias y testimonios son arterias que dan vida a este proyecto. En ese marco, las profesoras de corte y confección de Punta Arenas, María Inés Águila y Sandra Ruiz, aportaron a la investigación a través de entrevistas realizadas a diferentes personas que trabajaron en la confección de prendas de vestir en la ciudad, durante el siglo XX, lo que permitió activar un gesto de archivo y traer al presente parte de esa ciudad que hoy no vemos.

Sus testimonios dan cuenta de cómo se trabajaba al interior de las sastrerías, de las tiendas, los talleres y cómo aprendieron sus oficios. Esta información será parte de los recursos asociados a la colección, que será compartida en formato digital a través de audios y transcripciones en el sitio web, del Museo. Se sumarán a estos contenidos, el catálogo digital de la colección, que contendrá una serie fotográfica de las prendas, realizado por Rita Zeballos, David Tabilo (del estamento de auxiliares) y Elizabeth Lausic (del estamento administrativo), equipo que, durante el periodo de cierre del museo, pudo situar la colección en el hall central, cuya acción permitió la observación diferenciada y clasificación de las prendas. Además, este despliegue permitió que todo el equipo se involucrara técnica y afectivamente con la colección.

En forma paralela, desde el área educativa, un grupo de estudiantes en práctica revisó la publicación "Revista Menéndez Behety", durante los años 1927 a 1930, para relevar los avisajes y publicaciones asociadas a la moda. Esta recopilación, guiada por Dusan Martinovic, encargado área educativa y coordinación de visitas, sumó insumos teóricos para comprender las representaciones de género, especialmente, durante esas primeras décadas del siglo XX. Asimismo, relevante fue la revisión del archivo fotográfico, que evidenció una débil representación de mujeres en los espacios públicos, lo que en términos investigativos abrió interrogantes en torno a los factores de esa escasa presencia y la seguridad que los espacios públicos brindaban (y brindan hoy) para el tránsito de las mujeres en la trama urbana. Se trata de nuevas preguntas que, sin dudad afectarán y definirán las acciones educativas y mediadoras de la colección en su etapa final.

Conversamos con Cristina Furrianca para conocer las motivaciones detrás de este proyecto, así cómo la importancia que tiene incorporar el enfoque de género en este proceso que no sólo ha logrado fortalecer una línea de trabajo crítica, sino que, también, ha permitido abrir una zona de contacto y encuentro para el equipo del Museo Regional de Magallanes.

¿Qué elementos sientes que definen a la colección textil del museo y que les ha motivado a activar la investigación?

"El Museo Regional de Magallanes ha realizado varios proyectos en esta línea y deseamos seguir profundizando en materia de inclusión y visibilización de brechas y barreras basadas en la diferenciación de género. Es nuestra forma de colaborar en la reflexión de la sociedad que queremos construir. Desde el año 2016, hemos desarrollado diferentes iniciativas y hacerlo, esta vez, con la colección textil de indumentaria nos pareció adecuado; ya que nos permite una exploración profunda. Lejos de la imagen superficial y efímera con la que se representa a la moda y al vestuario, estas dan cuenta de un proceso complejo que atraviesa las relaciones de las fuerzas económicas, sociales y políticas de las sociedades instaladas en ambientes urbanos. En el caso puntual de nuestra colección, ella nos alcanza a contar sobre el flujo marítimo del estrecho de Magallanes como puerta de entrada de mercancías y conexión con el mundo, la fuerte presencia de Londres como referente y proveedor, los pedidos realizados a través de catálogos y de la importancia asignada al protocolo del buen vestir".

¿Por qué es importante pensar la colección desde un enfoque de género y qué proyecciones plantea hacerlo?

"Es placentero observar y describir las piezas, pero ¿qué y cómo podemos aprender de estas piezas? Una forma de extraer más información es verlas de manera integral y el enfoque de género, si bien se centra en las tensiones y relaciones que se establecen en función de la identidad de género, nos permite adéntranos en una visión más compleja y sensible del por qué se cruzan los espacios. Lo individual y lo social, la interrelación con lo cultural, el impacto de lo productivo, las definiciones de identidad que se imponen con la configuración de estereotipos, el impacto de los medios de comunicación. Creo que trabajar desde un enfoque de género nos pone en un lugar incómodo, por tanto, permite nuevas perspectivas. En lo práctico para este proyecto, el enfoque de género nos obligó a ese paso en falso hacia el vacío en la clasificación. Nos quedamos en un punto intermedio, donde seguimos usando la clasificación de ICOM en torno a la indumentaria, pero agregamos otra que nos permite mirar y agrupar de manera distinta a través de la categoría Actividades como uno de los factores que ha impulsado el cambio en nuestras formas de vestir".

Sombrerería y Talleres. Esquina Bories con Roca en la ciudad de Punta Arenas. Archivo Fotográfico Museo Regional de Magallanes. Colección Esteban Scarpa 1934

Ampliar, proponer y diversificar los acercamientos a nuestro patrimonio cultural, desde el diálogo crítico y tensionando sus relatos, es uno de los desafíos que propone el enfoque de género, y en esa tarea, está el Museo Regional de Magallanes. En términos de proyecciones de la investigación con su colección textil, también están coordinando, junto a CECREA Punta Arenas, la realización del laboratorio "Vestir-Habitar el tiempo", dirigido a adolescentes, con el deseo de que la comunidad joven pueda acercarse a algunas de las piezas de la colección y participar en el co-diseño de acciones junto con la facilitadora del laboratorio, Karina Vukovic. Como programa, estareos atentas a difundir todas estas acciones y resultados de este proyecto de investigación.

Si quieres conocer otras líneas de trabajo y gestión con enfoque de género del Museo, revisa:

Mujeres Artistas del Siglo XX

Presencia femenina en el Museo Regional de Magallanes.